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... y para terminar la trilogía de horizontes
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Entre tu mirada y la mía apenás cabe un mar de transparencias. Te busco tras el horizonte sosegado porque sólo tú eres capaz de alterar la calma estancada de mi tiempo. Y me haces viajero del alma por corrientes de entusiasmo
No dejes que todo sea un espejismo solitario. Haz que la magia que tenían tus ojos en la penumbra escondida de aquel bar sea un consuelo infinito de complicidades
2 comentarios:
Mirar el horizonte siempre invita a pensar, a imaginar, algunas veces es como si quisieras salir corriendo y ver lo que hay detrás. Yo no lo he hecho, ganas me han dado, pero como soy realista, sé que si lo hiciera, seguiría encontrando horizonte.
Saludos
Beker, eres bueno de verdad. Me emociono cuando leo tus post. Debes tener un centenar de pibas enamoradas de tu blog. Eres un monstruo. Un abrazo. Nos vemos.
JUAN
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