Una mirada de ayer al atardecer a San Cristobal de La Laguna desde el Mirador de Jardina. Un instante de pausa, de quietud, de mirar despacio el perfil velado del Teide cuando la luz del sol ya se quebraba en el horizonte buscando caminos distintos y un momento para hacer repaso limpiamente de otras muchas cosas vividas en un día importante para el recuerdo (5 de septiembre)
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2 comentarios:
hay días, en los que estemos donde estemos el recuerdo se hace presente y ya no se va.
mil besos
Me encanta la foto... invita a quedarse un rato aquí sentir es quietud... un poco de ayer... un poco de siempre...
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