Este es un recuerdo a mi padre, que fue artista, de esos anónimos, autodidacta, que aprendió a tocar el violín, a pintar, a componer puntos cubanos y a pulir con esmero cada detalle de las cosas que hacía. Esta es una escultura en piedra volcánica que moldeó y que se conserva incrustada en la pared cerca de una de las entradas de su casa de La Palma
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3 comentarios:
Mmm... siempre que veo un reconocimiento a los padres se me vienen a la memoria las vivencias con el mío. Hacía magia, sabes?¿ me sacaba una moneda de la oreja... y me quería.
Me has hecho revivir momentos inolvidables con este post, gracias!!
Saludos.
bonito detalle hacia tu padre. Preciosa escultura. Yo más que recordar momentos exactos vividos con el mío, recuerdo todo lo que rodea esos momentos: dedicarme su tiempo únicamente porque el amor le movía y le mueve. Gracias papá. Un saludo beker.
Gracias amigas, por compartir conmigo este recuerdo que es a su vez un recuerdo para cada una de ustedes; les debemos tantas cosas...
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