Una amiga bloguera se preguntaba el fin de semana si era posible desprenderse de los recuerdos y yo le contestaba que el tiempo nos da una perspectiva distinta de las cosas, y lo que en un momento determinado parece insuperable, no se olvida porque la memoria nos pone en deuda con el pasado, pero se puede llegar a convivir con ello sin agobio y desasosiego. Me puse a pensar y me enredé en un tobogán de pensamientos de ayer y de siempre…
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Hay días en los que el ánimo no está para muchas hazañas y por más esfuerzos que se hagan, parece que la atención no nos pertenece, porque se encuentra prisionera de otros hechos intrusos que dan vueltas en el pensamiento como un tiovivo que nunca llega a detenerse. Cuando después de una larga espera teñida de ausencias Abilio recibió aquel mensaje de “estoy replanteándome la vida”, lejos de tranquilizarse, sintió que la angustia le comía por dentro, que se le vaciaban las venas, como si la vida se desbocara en un momento, porque los sentimientos no tienen tregua, ni las historias pueden de pronto diluirse en la nada. Después de mucho tiempo, en el mismo lugar, con la tristeza en los ojos y una pereza infinita, seguía frente al mar, su compañero fiel y el único sabedor de su futuro, en un mundo opuesto que soñaba más allá del horizonte. La pequeña barca que seguía con la mirada ondulante se movía como mecida por el agua, esforzándose por fijar un rumbo en medio de una naturaleza que desconocía la compasión, la lealtad, la piedad y la calma. No hay peor locura que vivir entre lo que se quiere decir y lo que hay que reprimir.
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Hay días en los que el ánimo no está para muchas hazañas y por más esfuerzos que se hagan, parece que la atención no nos pertenece, porque se encuentra prisionera de otros hechos intrusos que dan vueltas en el pensamiento como un tiovivo que nunca llega a detenerse. Cuando después de una larga espera teñida de ausencias Abilio recibió aquel mensaje de “estoy replanteándome la vida”, lejos de tranquilizarse, sintió que la angustia le comía por dentro, que se le vaciaban las venas, como si la vida se desbocara en un momento, porque los sentimientos no tienen tregua, ni las historias pueden de pronto diluirse en la nada. Después de mucho tiempo, en el mismo lugar, con la tristeza en los ojos y una pereza infinita, seguía frente al mar, su compañero fiel y el único sabedor de su futuro, en un mundo opuesto que soñaba más allá del horizonte. La pequeña barca que seguía con la mirada ondulante se movía como mecida por el agua, esforzándose por fijar un rumbo en medio de una naturaleza que desconocía la compasión, la lealtad, la piedad y la calma. No hay peor locura que vivir entre lo que se quiere decir y lo que hay que reprimir.
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http://www.youtube.com/watch?v=tjLoOmDddgk (Cantares)
33 comentarios:
Bello, dolorosamente bello, gracias.
Por eso no hay que reprimir y menos cuando se quiere decir algo, no sea cosa que se quede atragantado.
Un abrazo inmenso querido Beker.
Los recuerdos siempre nos quedarán, aunque nuestros pensamientos cambien con el tiempo. Precioso texto. Abrazos
cambiaremos el pensar pero el recuerdo es eterno y al final..... los pensamientos son multicolor..
Un beso!!
Creo que es muy cierto eso que los recuerdos no se olvidan, que debemos aprender a vivir con ellos sin que nos agovien...
Buscar la manera... en eso estoy...
Y en cuanto a no reprimirse, tambien es bueno, decir lo que se siente antes que quede en la garganta hecho un nudo que ahoga!!!
Besos cielo, llenos de luz para ti... gracias por el texto ... es genial!!!
Los recuerdos que se amarran a la mente, aún si cambia el pensamiento.
Precioso relato y triste.
me gusta la frase final.
- No hay peor locura que vivir entre lo que se quiere decir y lo que hay que reprimir -
La guardo con tú permiso, en mi cuaderno...
Un abrazo fuerte.
Los recuerdos a veces nos hacen prisioneros de por vida , habría que transformarlos para no dañarnos con algunos ...Hermoso texto como siempre , un abrazo amigo!!
De acuerdo contigoBeker,en los recuerdos..con el tiempo se ven de otra menera..pero si son miuy dolorosos seguirán lacerando el corazón.Creo que no hay que reprimirse a la hora de decir algo,porque se quedará dentro y se irá haciendo cada vez mayor.
Besos
Tienes toda la razón en lo que cuentas... y tiempo para diluir, aunque a veces vengan oleajes de recuerdos.
No hay que reprimir nada y decirlo todo, aunque sea a una piedra, a un árbol...pero no guardárselo. Todo lo que se guarda, se pudre.
Es precioso lo que has escrito, Beker, como siempre.
Un beso fuerte y un abrazo,
Los recuerdos viviran con nosotros pero con el tiempo nos acostumbramos a recordar sin sufrir dolor, creo que exteriorizar con escritos lo que nos pasa interiormente es una manera buena para aliviar nuestra alma, nuestro corazon del daño que tenemos.
Precioso Beker lo que nos escribes.
Con cariño
Mari
Se puede vivir bien con los malos recuerdos, es cuestión de superarlos, de hacerlos llevaderos y hasta de aprender de ellos.
Los reveses de esta vida, en ocasiones sirven para hacerte más fuerte y...aunque no se olvida el dolor, no tienen por que hacer que tu existencia sea amrga.
Un beso.
Abilio...
Estuve aquí y me asomé a la ventana.
Besoss
Hay recuerdos que no pueden olvidarse aunque se intente, es como la cicatriz en la pierna del golpe con la bicicleta, no puedo sentir exactamente el dolor como cuando me caí,pero a pesar de los años,esa cicatriz sigue ahí y al tocarla duele...algunas duelen hasta lo insoportable y tratas de arrinconarlas en algún lugar.Y sí,no hay peor locura que esa, querer decir y no poder...duele tanto...aunque lo ke kieras decir sean las palabras más hermosas.
No hay peor locura que vivir entre lo que se quiere decir y lo que hay que reprimir.
Siempre he presumido de decir lo q pienso y siento en cada momento,aunque ultimamente el silencio me cose la boca...
Besos
Como lo sabes amigo eso es terrible. Pero de vez en cuando se debe decir lo que uno siente aunque eso suponga problemas: Y luego viene un poquito de paz
Un abrazo
Arrancar las palabras que se agarran a las paredes de nuestro cuerpo es un reto diario.
Lo reprimido,lo callado, lo no nombrado,...
Un saludo
La vida nunca parece tan efímera como la melancolia de un amor que termina,,
Reprimir las palabras es una especie de encierro del yo, puede que resulte más efectista, pero también menos afectiva.
Besos queridísimo Beker :-0
Con sentido común, pero todo se debe hablar y no callar
Un abrazo
Existen recuerdos que dejan una huella profunda pero que como bien dices uno aprende a convivir con ello como una herida que queda cicatriz pero que ya no duele.
Me gusto mucho tu redaccion, en algun momento quizas me parecio ser parte de esa persona que se "replantea la vida"...
Besos,
Es que los recuerdos eso son, para recordar y nuestro subconsciente selecciona aquello que pretende guardar para siempre en nuestra memoria; es como un ejercicio de mantenimiento, recordar el ayer para poder vivir el hoy.
Un abrazo
Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Gracias por esta entrada.
Querido amigo,he observado que no has recogido ningun premio mio,y tu te mereces,mas de los que tengo yo.
Me gustaria que me hicieras el honor si quieres de recoger,todos los que tu quieras o aquel que tu desees,o por lo menos recoge el premio grandes escritores,por que lo tienes muy merecido,para mi seria un honor,que los recogieras.
Un besito con cariño.
Sólo te puedo decir una cosa: Gracias. Me has ayudado mucho más de lo que te imaginas.
Tus palabras siempre me recofortan.
Un beso fuerte.
Muy bonito relato y muy real pero me gustaría saber si sigue ya queb lo encontre de tan bello cortitooooo.me encanto como todos tus escritos.
BINGO.
BESOS
MARINA
Es cierto,no hay peor locura que reprimir lo que se quiere decir...Luego puede uno arrepentirse de esas palabras nunca dichas.
Muchos besos y feliz finde.
Los recuerdos los hacemos y deshacemos y los transformamos y reconvertimos según necesitamos.
Cada uno de nosotros, los que entramos a tu blog, tenemos una visión personal y subjetiva de tus relatos. Yo también, lo he leido muchas veces y al fin subí la música que me parece oir al "ver" el sufrimiento de Abilio,creo entender la impotencia que siente al tener que reprimir lo que desea decir y no puede. Me ha sucedido. Un cariño, que tengas un buen fin de semana.
para reflexionar, "No hay peor locura que... y creo que todos tenemos algo que reprimir y algo que queremos decir, y mientras tenemos un inmenso mar delante de nosotros aún o sabemos cúal es la respuesta que queremos encontrar.
Un beso.
Interesante, por sobretodo por que quedé suspendida en un tobogan de pensamientos de ayer.
Resumido en la última frase del texto.
Apresamos palabras, emociones, cuando menos lo imaginamos nos ahogamos en nosotros mismos.
Cariños
Magah
Un FELIZ FIN DE SEMANA
ABRAZOS
MARINA
no pretendía... beso
Lo que se desea decir no callar
pues alguien puede pagar
y olvidar la felicidad
Un abrazo
¿alguien sabe lo que dura la soledad del que ama? mira Beker,cuando se ama tanto como él y yo nos llegamos amar...y piensa que casi me doblaba la edad..mi papá "que hoy hace años fallecio"no le queria para mi por ser tan mayor y luego le adoro al ver como me queria ..no sabia si me tenia o me soñaba y yo igualya que ademas de bueno era (guapo)al menos para mi.
pero de tan amada que he vivido,no concibo la soledad y el amor...solo en este momento te digo que no descarto enamorarme...con el permiso de Emilio desde el cielo perdona esta confesión pero te veo tan persona que mira lo que te he contado
Abrazos
Marina
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