En el sur de Tenerife, concretamente en el municipio de Candelaria, hay un barrio marinero que lleva siendo noticia desde hace mucho tiempo. El motivo: desalojo y derribo de este poblado por infringir la ley de costas. El barrio de Chovito fue construido por pescadores hace más de 70 años, para aprovechar las riquezas que ofrecía el mar y hacer frente a la escasez de la posguerra, que en esa época tenían que enfrentar los antepasados de estas familias. Las viviendas fueron pasando de padres a hijos, llegándose a convertir, en la mayoría de los casos, en la primera y única vivienda, el domicilio de estas gentes humildes de la zona que allí residían. En el mes de septiembre de 2008 los vecinos del poblado recibieron una carta donde se les comunicaba que en un breve plazo de tiempo se iniciaría el desalojo y derrumbamiento de las viviendas. La nota informativa decía: «Se comunica que el plazo previsto para que procedan a la retirada de sus pertenencias y enseres finaliza el día 3 de octubre de 2008, a partir del cual se realizarán las labores de inspección, entrada y demolición salvo que se reciban instrucciones del Juzgado de lo Contencioso Administrativo sobre la suspensión de dichas actuaciones por la interposición de los recursos que sean procedentes.» El único delito cometido por ellos fue que, después de medio siglo, se vinieron a enterar de que habían construido sus casas a menos de 50 metros de la orilla. A pesar de todas las movilizaciones, llegó el día del desalojo de las 23 casas edificadas y el derribo de las mismas. La primera en caer fue la más antigua, la que levantó el vecino que dio nombre al poblado de Chovito (este nombre viene de la unión de cho, palabra autóctona que signica señor, don y vito, disminutivo de Victor). Al final del día sólo quedaron en pie siete viviendas, aunque los operarios cortaron la luz y el agua a todas ellas. Chovito fue demolido porque hay una ley que dice que invade el espacio marítimo terrestre. Pero en las islas y concretamente en todo el litoral de la costa del sur de Tenerife, hay infinidad de construcciones hoteleras, urbanizaciones, casas particulares, etc. que están a menos de 10 metros del mar y que no se han visto afectadas por la ley de costas. ¿Por qué estas diferencias de criterio en el trato de unos y otros?; ¿Si es una ley vigente por qué no se aplica en todos los casos por igual?; ¿Por qué hay privilegios para unos y sentencias para otros? En el trasfondo de toda esta situación está el sistema especulativo del desarrollo urbanístico que ha beneficiado a unos pocos, los privilegiados, y a otros los ha condenado a desposeerles de lo poco que tenían. Porque no es sólo Chovito el que incumple la normativa de costas, sino una gran cantidad de construcciones de grandes cadenas hoteleras y chalets de lujo que curiosamente, estando en la misma situación, siguen en pie sin que se les aplique la ley con la misma contundencia. El proyecto para esta zona demolida, que probablemente veremos en unos años, es un paseo marítimo y quince adosados de lujo. En total, la Demarcación de Costas tiene contabilizadas más de 600 ocupaciones del espacio público y han dicho reiteradas veces que se aplicará la ley y que estas construcciones serán demolidas para devolver el litoral al uso común. ¿Lo veremos algún día? El problema es de hondo calado puesto que, sin ir más lejos, en la comarca Sureste, 346 construcciones están afectadas por este motivo. ¿Cuándo se ejecutarán estos expedientes?; ¿Qué pasa por ejemplo con los grandes hoteles de la costa de Lanzarote que incumplen claramente la ley de costas?; ¿O solamente esto tiene aplicación para unos pocos?
Todo esto que les cuento no es debido a que me levanté hoy con el espíritu crítico acelerado, porque ya llevamos padeciendo esto desde hace muchos años. El motivo fue que me sigo tropezando con estas injusticias y estas diferencias de trato entre unos y otros. Dando un paseo esta tarde por la costa norte de Tenerife, nos tropezamos con esta construcción vallada, cuya piscina está dentro del mar que se supone es de todos, pero que en este y en otros muchos casos es privada.