domingo, 26 de septiembre de 2010

- QUEMAN LAS PALABRAS

Y decir poco más cuando queman las palabras
Cuando siente el alma la huella de los labios tristes
Como un estigma imborrable en aquella penumbra
De luz perlada tras las rendijas de las noches vacías
Con las palabras inútiles sueltas al viento del otoño
Que dejan el amor en escombros fuera de la vida
Que vacían la conciencia después de tantas cosas
Que abren al alba el espejo del mar con otro pacto
Para abrazar el consuelo de todas las traiciones
Para seguir la estela de otro rumbo efímero
De otra mirada anónima de intento fallido
¿Cuánto tiempo recordar sus gestos invisibles?
¿Hasta cuando la tristeza comerá sus entrañas?

miércoles, 22 de septiembre de 2010

- EN OTRA DIRECCION

Después de tantas insatisfacciones decidió que no debía parar, que no debía desviar la atención porque hay cambios que colapsan la vida, que la vida no era una partida de cartas, que no era bueno dejarse llevar, que no se puede confundir el compañerismo como la sumisión, la generosidad con la obligación, que hay que aprender a decir no con mayúsculas. Porque hay que comenzar desde donde estamos, desde donde somos, con nuestras propias piedras para reconstruir el camino, porque hay que aprender a vivir entre la prisa y la calma y encontrar la quietud que frene la desidia y la angustia. Y todo porque pensaba que hasta ese momento su vida había sido una estafa, una cosa tras la otra que los demás iban colocando en su camino haciéndole avanzar por él, como si no tuviera voluntad para elegir lo que en realidad quería o como si fuera un baúl donde los demás iban arrojando sus dramas personales. Ahora se había empezado a plantear el reto de ser ella misma, de recuperar los pasos perdidos y crear sus propios escenarios, escuchar otra vez la música, pero en su verdadero tono, el reino de sus pequeñas cosas, de modo que el sofá de su casa pudiera ser la butaca más cómoda del cine. Empezar a marcar el ritmo de los actos, evitando la comodidad, la añoranza, los sobreentendidos, el escudriñar las miradas. Quería sacar adelante un compromiso consigo misma, sintiéndose bien y sin dejar cabida a sus propios fantasmas. Quería el lugar que le pertenecía en el mundo, sin esa sensación de que los días eran una carga demasiado dolorosa. Quería sobre todo ser, ser feliz.

lunes, 20 de septiembre de 2010

- RUTA DE MONASTERIOS ( II )

A petición de Don Alfonso II de Aragón y su esposa Sancha, en 1194 llegaron al antiguo castillo de Piedra Vieja trece monjes procedentes de la Abadía de Poblet (Tarragona) para fundar en los restos del castillo el Monasterio de Piedra dedicado a Santa María de la Blanca. El lugar donde se ubicó respondía a los requisitos de la orden: un lugar apto para la soledad, alejado del mundo exterior, pero con las condiciones naturales adecuadas para poder vivir de forma autosuficiente. El monasterio, situado en las inmediaciones del pueblo de Nuévalos y en un lugar muy próximo al nacimiento del río Piedra, es uno de los parajes más hermosos de la provincia de Zaragoza. Es el resultado, junto a otros monasterios de la zona, del proceso político, social y económico vivido en el territorio aragonés en la época de la reconquista. La necesidad de los reyes aragoneses de promover una política de repoblación del territorio fue decisiva para el asentamiento de la Orden del Cister en Aragón. El río Piedra, a su paso por las sierras situadas al sur de Calatayud se filtra por las cuevas y salta en forma de cascadas escalonadas de gran espectacularidad, como la cascada de "Cola de Caballo" que tiene un salto de unos 90 m. El recorrido por el parque es espectacular, pasando por distintas zonas donde el protagonismo lo tiene el agua. En la parte baja del parque existen terrazas fluviales, manantiales y pequeños lagos, como la zona llamada "Lago de los Espejos" donde se respira una tranquilidad que invita a sentarse al borde y contemplar cómo la roca y el paisaje se refleja sobre el agua. La visita guiada por las dependencias del monasterio es interesante para conocer las costumbres y modo de vida de los monjes de la Orden del Cister. Se pueden admirar distintos estilos arquitectónicos: mudéjar, románico, gótico, renacentista y barroco. La visita comienza en el claustro para pasar a la sala capitular, altares barrocos, sepultura románica, abadía, cripta y pasadizo románico, por donde se accede al almacén-bodega y sala de carruajes, saliendo otra vez al claustro para llegar al refectorio, lavatorio, calefactorio y la cocina conventual (primera cocina de los Monasterios de Europa donde se cocinó el chocolate). Es por ello que en una de las salas del Monasterio hay una exposición permanente muy interesante dedicada al chocolate, ya que se piensa que en el Monasterio se empezó a preparar por primera vez el chocolate. Un monje que viajaba en la expedición de Hernán Cortéz envió cacao al abad del Monasterio, junto con las indicaciones de cómo prepararlo. De esta forma se empezó a fabricar en Europa el chocolate o xocolatl.

viernes, 17 de septiembre de 2010

- ENCRUCIJADA SIN DESTINO

En este caminar a solas
sobre enjambres de palabras que revolotean al alma
En esta penumbra lánguida
siguiendo sin sentido la leve mancha de mi sombra
En este atardecer sombrío
donde la vida persigue sin tregua al tiempo deprimido
En esta oscuridad abatida
de complicidades bajo la soledad de una farola rota
En este sin vivir viviendo
de horas sueltas y de luna sumisa pendida de un hilo
En este suspirar al viento
los caprichos de humo que volaron con la brisa
En este charco de falsas tempestades
que asolan el ánimo anclado en esta lejana orilla
En este silencio de pluma
que con vuelo corto de alas mordidas recorre la distancia
En esta encrucijada sin camino
donde se perdió el destino que el aire se llevó sin ruido
En este tango dolido y sin espejo
¿ dónde encontrar la música que se quedó sin risa ?

domingo, 12 de septiembre de 2010

- RELAJATE Y DISFRUTA... CADA DIA

Recientemente una amiga me hizo llegar uno de estos correos donde alguien recopila frases bonitas, imágenes preciosas o ideas positivas para sentirse mejor o para ser un poco más felices. Aunque no siempre tengo tiempo para leerlos, éste lo seguí hasta el final. Hablaba de un movimiento, el Slow Food, que aunque tiene unos objetivos muy amplios y diversos (referidos a la alimentación sana, la cocina tradicional, la biodiversidad, la cultura local, etc.) me pareció interesante su filosofía de base: disfrutar de las cosas naturales y no acelerar las cosas importantes de la vida; un compromiso con el ritmo vital desacelerado, introduciendo calma en las actividades que cada uno realiza. Es un mensaje a favor de la calidad de vida, la alimentación sana, el control del tiempo más que someterse a su tiranía. El símbolo de Slow Food es el caracol, emblema de la lentitud. En contraposición a la comida rápida y las técnicas globalizadoras, los partidarios de este movimiento promueven un reencuentro con las tradiciones culinarias y los métodos de cultivo y distribución tradicionales. Y algunas de sus ideas referidas a la alimentación se pueden trasladar fácilmente a otros aspectos de la vida diaria. Esto se consigue dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo de las personas, tomándose el tiempo necesario para disfrutar de actividades como hacer senderismo, elaborar una buena comida, nadar, etc.
http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/adulto_y_vejez/2010/07/29/194737.php

Ahora que en mi trabajo está empezando un nuevo curso, me gustaría ser capaz de poner en prácticas algunas de estas ideas (luego, tal vez, me veré agobiado como casi siempre), sobre todo eso de no vivir para trabajar, valorando el tiempo para hacer otras cosas gratificantes. No está mal como slogan la frase que ponen esta semana al borde de la carretera que va al Puerto de la Cruz: relájate y disfruta… cada día
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jueves, 9 de septiembre de 2010

- ATANDO LOS SILENCIOS

Nadie le vio llorar, porque cada tarde sus lágrimas se quemaban en los últimos destellos del sol pegados al horizonte dibujando un cuadro con todos los tonos de la pena, mientras el murmullo de los grillos, como una extraña señal, amenizaba el regreso de otro día entonando un canto de despedida. Y aunque su mirada pudiera viajar muy lejos y detenerse incluso en lo que todavía no había sucedido, las cosas terminan de ocurrir tarde o temprano y en aquel camino diagonal rodeado de inmensidad se fueron derritiendo con cada paso todos los sueños, que se secaron indefensos como los atados de paja enfrentados al calor de tantos días.
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http://www.youtube.com/watch?v=3ozTWC3208E&p=FD676AD4764CA1BA&playnext=1&index=39

lunes, 6 de septiembre de 2010

- RUTA DE MONASTERIOS ( I )

La lectura hace algunos veranos de la obra “Los pilares de la tierra”, a la que siguió posteriormente otras como “La catedral del mar” y más recientemente “Las rosas de piedra”, me despertó una enorme curiosidad por todo ese legado histórico y artístico que se encuentra recogido en iglesias, ermitas, castillos, monasterios y catedrales. Son como retablos vivos que te hacen viajar en el tiempo para imbuirte y profundizar en otros momentos de la historia, en otras costumbres, en la arquitectura y como no, en la vida de la época. Así que este verano, como dice Llamazares, emprendimos un viaje en el tiempo y en la geografía, he hicimos una apasionante ruta por algunos monasterios y catedrales del Norte de España, desde León hasta Zaragoza. Iniciamos de este modo una serie dedicada a algunos de estos monumentos que visitamos, presentando algunas pinceladas de cada uno de ellos.
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Queremos empezar por la llamada “Catedral de la Montaña” situada en Lois , un pueblo típico del Oriente montañoso de León (España) y cercano a los Picos de Europa. La carretera que conduce al pueblo acaba en sus calles, y el casco urbano se encuentra rodeado de montaña y abundante vegetación, por lo que las diversas rutas que hay localizadas tienen un gran atractivo. De Lois no sólo hay que destacar la iglesia, ya que es un pueblo con un extraordinario pasado cultural. De hecho, está declarado Conjunto Histórico de Interés Cultural, destacando también sus casas blasonadas que dan cuenta de la importancia de su pasado. La cátedra de latín que durante decenios se impartió en este lugar, atraía a sus aulas por su prestigio a los jóvenes de los alrededores. El origen de la Catedral de la Montaña hay que buscarlo en 1755, cuando el Concejo de Lois aceptó el ofrecimiento del Obispo de Tuy, D. Juan Manuel Rodríguez Castañón, de levantar una nueva iglesia en el mismo lugar que ocupaba la Parroquia de Santa María, cuyo estado era muy deficiente. Los gastos de la nueva iglesia corrieron por cuenta de este obispo, al que se cedió el poder de construir la capilla del Pilar. El pueblo debía colaborar aportando materiales (madera, piedra, arena, tejas…) y aquéllos que no dispusiesen de bueyes para acarrearlos deberían estar presentes para ayudar a cargar y descargar. La iglesia de Lois es singular tanto por su tamaño como por sus características arquitectónicas en un medio rural tan alejado. El aspecto rosado tan peculiar se lo da el mármol veteado que procede de una cantera cercana. El edificio es rectangular y la iglesia propiamente dicha es de una sola nave, con planta de cruz latina de brazos cortos. Aunque ha sido catalogada como neoclásica, su estilo pertenece a un barroco tardío (www.altoesla.com). Para los que no lo conocen, Lois es un lugar muy recomendado para visitar. Todo el acceso bordeando el rio Dueñas, hasta el mismo pueblo rodeado de naturaleza es como un museo al aire libre. El tiempo pasa muy rápido viendo los distintos monumentos, las casas típicas, las rutas... y para redondear el día, un buen chuletón en el único pero magnifico restaurante que hay en el pueblo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

- PENSAMIENTOS ENCONTRADOS EN EL TIEMPO

Como un dulce atardecer, quedaron atrás las vacaciones del verano; un tránsito lento de los días sin tiempo, sin orden ni programación, sometido tan sólo a los deseos espontáneos que fueron surgiendo en cada momento y que abrieron la ventana para conocer otras cosas nuevas, otros lugares, otras personas. Y la luz de las horas se fue transformando en muchas tonalidades, del azul al naranja, del rojo oscuro al violeta, hasta que de manera sosegada se fue haciendo el silencio y en la penumbra de la cama cerré los ojos para no pensar en mañana o quizás para dejarme atrapar por el eco lejano de algún sueño aún fresco de la montaña. Y de nuevo otra vez el tiempo de mañana, salpicado de esa luz indecisa que da hasta vértigo…
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http://www.youtube.com/watch?v=T0JuEY_MHGI&feature=related