martes, 28 de octubre de 2008

- EN UNA PALABRA, UN DESPUES


No siempre la vida se muestra tan optimista como para vivirla con todos los detalles de un sueño que se quiere prolongar. Simplemente algunas personas viven como si se tratara de una renuncia de la que no se pueden desprender, que les produce un cansancio casi superior a las posibilidades de soportarlo. Las primeras lluvias de ese año pillaron a Abilio en una situación trascendente, entre un pasado de condena a seguir viviendo entre sentimientos resquebrajados y una forma de resistencia que había ido ganando entre brotes de dignidad entrecortada. Sin tan siquiera pedirse permiso por miedo a que el espejo le reflejara aquel rostro vacio y sin habla que se encontró un día cuando la psicóloga le pidió que se describiera, tomó el acuerdo de empezar a transitar por otra vida. No era tan sencillo interpretar la tristeza, sobre todo porque el ánimo era como un castigo frio con dientes profundos que cada mañana tenía que sortear para encontrar de nuevo las mismas razones que se habían adherido a su cabeza, como un mapa que le tenía que conducir a un tesoro preciado que se encontraba al otro lado de la cripta y al que incluso a veces renunciaba. Sólo hasta que aceptó que detrás de una simple palabra había muchos puentes, no empezó a conquistar la distancia.

4 comentarios:

delaRosa dijo...

La vuelta de Abilio es una grata sorpresa. Sus alegrías y sus penas una enseñanza.
Tus palabras, un placer añorado.

Saludos.

dijo...

puentes que debemos aprender a encontrar cuando vemos todo en tinieblas.
mil besos

entreluces dijo...

Cuantos puentes debe uno cruzar para evadir la distancia... cuantas veces debe un hombre mirar hacia arriba antes que pueda ver el cielo? Cuantos mares debe una paloma navegar antes que pueda dormir en la arena?..La respuesta querido amigo está flotando en el viento..."Blowin in the wind" de Bob Dylan y que Abilio me trae a la memoria....

*Ely* dijo...

Algunas veces no es la vida la que no se muestra...
La mayoria de las veces es el dilema que hemos aprendido a vivir desde otros, desde el entorno...
y es comprensible el deseo de un despues... y es posible el cambio... y es posible la felicidad... solo basta que en nuestra cabeza se siembre la idea clara... y recuperar el poder de la elección!!!