jueves, 8 de abril de 2010

- EL GOFIO CANARIO

Si hay un producto que destaque en la gastronomía canaria es el gofio, que se ha convertido con el paso del tiempo en una seña de identidad. Ha sido un alimento básico que se ha mantenido a través de los siglos, debido a las cualidades alimenticias que posee (vitaminas, proteínas, fibra y minerales). El gofio es la harina que se obtiene del grano molido. Su color es más oscuro que la harina, ya que los cereales se tuestan primero antes de ser molidos. Para el tueste del grano se empleaban recipientes de barro y luego se molían a mano con molinos de piedra... El gofio más tradicional es el de trigo y el de millo (maíz), aunque poco a poco se han ido incorporando otros cereales para hacer gofio, tales como el centeno, la cebada, garbanzos o chochos (altramuces). En Canarias el gofio ha estado presente en todas las épocas hasta la actualidad, al tratarse de un alimento natural y debido a las propiedades energéticas que posee. Es un alimento con un alto valor nutritivo, muy rico en minerales (hierro, zinc y magnesio). Asimismo, es un producto rico en fibra y debido a su escaso contenido graso, bajo en calorías (365,6 calorías por cada 100 gramos de gofio de trigo). Una característica importante del gofio es que se trata de un producto apto para la alimentación de personas que padezcan la enfermedad celíaca, ya que al tostar el cereal, las proteínas que contienen aminoácidos glutamina, potencialmente formadores de gluten después de ser ingeridos, se deshidratan y posteriormente se desnaturalizan. A nivel histórico, el gofio fue sobre todo un alimento básico en épocas en las que escaseaban los productos básicos y su inclusión en la dieta acompañaba a la carne, el pescado, la leche o las verduras. Durante la guerra civil el gofio fue el sustento básico para la alimentación de la población canaria y en los barcos de emigrantes clandestinos que salían de Canarias hacia América, el alimento indispensable fue siempre el gofio, puesto que se podía conservar durante mucho tiempo siempre que estuviera al abrigo de la humedad. Fueron estas personas, emigrantes canarios, las que introdujeron el gofio en países como Cuba, Puerto Rico o Venezuela, donde también se consume. Para moler o molturar los cereales se ha usado diversos tipos de utensilios, variando según épocas, zonas geográficas y culturas. Antiguamente se hacía manualmente, con la ayuda de unas piedras destinadas a esta labor: la piedra molinera (ruedas de molino movidas a mano). Posteriormente se incorporaron los molinos, una máquina cuyo elemento central consiste en dos piedras circulares –las muelas- que actúan por fricción de la superior –volandera- sobre la inferior –solera-. La fuerza motriz empleada en los molinos le da el nombre a cada uno de ellos: eólicos, hidráulicos, eléctricos… Actualmente son molinos eléctricos los que se encargan de su producción, aunque en algunas zonas aún se conservan molinos de agua antiguos. La forma de consumir el gofio ha variado desde la antigüedad. En la época anterior a la conquista, los antiguos pobladores de Canarias consumían este alimento amasándolo con agua y sal en su forma más básica o utilizando leche, miel y frutos secos. Se solía utilizar un zurrón para amasar y transportar el gofio preparado. Actualmente se consume de igual manera, aunque también ha intervenido la cocina moderna para preparar diversos postres como helados o mousses de gofio. La forma más común de tomar el gofio es en la leche, aunque también es bastante común utilizarlo amasado como acompañamiento de las comidas (formando pellas o pelotas y cumpliendo la función del pan) o escaldado (se aprovecha el caldo del potaje para escaldar el gofio y consumirlo con carne o sardinas antes o después del potaje)... Una de mis grandes debilidades es el mousse de gofio: 500 gr. de nata; 4 cuchadas de gofio; ½ lata de leche condensada; ½ copita de licor (amaretto); almendras tostadas y miel de palma para adornar el mousse. Se vierte en un bol la leche condensada, se añade el gofio y se mezcla bien. Se va añadiendo el licor y se integra formando una crema. Se monta la nata y se añade poco a poco a la mezcla anterior. Se sirve en copas y se adorna con almendras picadas y miel de palma. Por si alguien tiene interés en conocer algunas otras recetas en las que se emplea el gofio pueden consultar esta página.
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32 comentarios:

Dulçe ♥ dijo...

una pella me encanta y escaldao aún más.
Muy buen post... interesnte la historia de nuestro delicioso GOFIO

Viva El gofio canario!
;)

MORGANA dijo...

Oí hablar de él cuando visité las islas Beker.
Quizás no me expresé como quise en mi post,no me refería a lo que me comentaste.
Besos.

luisa maria cordoba dijo...

Este verano pasado fuí a Canarias, y en una de las excursiones, nos enseñaron como se preparaba el gofio Canario, depués lo degustamos, y estaba muy rico.
Las papas arrugas con mojo picón, ya ni te cuento.
Un beso Beker.

Angeles dijo...

Ni idea de esto, quizás lo conozca con otro nombre? Tendré que visitar la isla.
Besos:)

Angeles dijo...

Otra vez yo, me fui a averiguar un poquito.
En mi tierra se llama Cocho, en San Juan, o Ñaco, en Malargüe (Mendoza)
Me resultaba conocido por los ingredientes y la preparación.
Besos:)

Cantares dijo...

Que placer leerte!
Hace muchos años, cuando era pequeña, compraba como golosina unos sobrecitos de gofio que se comìa tal como venìa y habìa que cuidar mucho no aspirar porque se iba a los bronquios y daba mucha tos, para mi es un sabor de mi infancia, seguramente vino con los inmigrantes.
No lo veo actualmente, es posible que en algunos sitios lo vendan.
En otro momento veo el video, ahora tengo poco tiempo.
Gracias por este post. Besos

Duna dijo...

Yo lo probé , y además de rico, me parece muy interesante mantenerlo.
Pero no lo encuentro aquí.

Gracias por compartir este post, del que se aprende.

Un beso amigo

Belkis dijo...

Fijate Beker lo que he aprendido hoy contigo. Soy caribeña de nacimiento(Rep. Dom.) y recuerdo de pequeña haber comido mucho gofio, era algo que no faltaba en nuestra dieta diaria y no tenía ni idea de que su origen era canario... De hecho hace años luz que no lo he vuelto a ver. Nunca se acuesta una sin haber aprendido algo.
Gracias por la información.
Un placer, como siempre, pasar por aquí, porque lo mismo sirves para un roto que para un descocido. Jajaja.
Un abrazo muy grande

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo una entrada muy interesante habia oido hablar de el pero no sabia tantas cosas
un beso

E. Martí dijo...

Gracias por la información. Aprendemos cada día algo nuevo. Me llama la atención el hecho de que se llevara a Cuba y países caribeños. Como el pan, como la sémola, el gofio pasa a ser alimento que sacia a los necesitados. Merecía su homenaje.
Abrazos

añil dijo...

Has hecho diana con esta entrada. Me encantan todas estas recetas, me gusta experimentar en la cocina y probar cosas diferentes.
Me lo quedo y ya te cuento que tal.

Gracias, guapo.

Ligia dijo...

¡Qué rico! A mi donde más me gusta es en un ranchito canario...
Abrazos

Vergónides de Coock dijo...

Mira tú me desasnaste un poco, nunca supe que era el gofio. Suerte.

Arantza G. dijo...

No sabía nada de este plato.
Te visito entre viajes. Te echaba de menos.
Un gusto visitarte.
Regresaré a primeros de mayo. Cuídate mucho.
Un gran beso.

Mar dijo...

No conocer las islas hace que haya sido toda una lección, beker.

Muchísimas gracias.

Un beso.

beker dijo...

Ayy no lo he podido evitar, pero me hizo mucha gracia el comentario de Belkis, lo del roto y el descocido, eso:). Eso tiene que ver con la línea que sigo en este espacio: aunque hay una temática principal que tiene que ver con las vivencias, las emociones y los sentimientos tal como yo lo vivo y los siento, no renuncio nunca a ir intercalando cosas sobre la cultura tradicional de mi tierra, que también es emocionante y gratificante. Así que da para todo, abrazos:)

Taller Literario Kapasulino dijo...

Muy interesante tu artículo beker. No conocía sobre esto.

Any dijo...

No lo conocía, ni tampoco con los nombres que encontró Angeles.
Tengo una amiga celíaca, le voy a comentar sobre el gofio.
un saludo

entreluces dijo...

Desde la época en que viví en Canarias no he vuelto a probar el Gofio, han pasado muchos años desde entonces, pero recuerdo bien su delicioso sabor,,,

Tengo que decir Beker, que el gofio no lo comercializan fuera de las islas, yo al menos no lo he visto nunca a la venta por estos lares, una lástima,,,
Abrazo fuerte

Calvarian dijo...

Buena lección de historia y cocina. Oye tiene una pinta genial tu moesse de gofio...
Abrazos

Jeferson Cardoso dijo...

Yo soy un hombre común y desea publicar mis cartas, además de mi casa.
Yo no hablo español, pero voy a utilizar los recursos de traducción para la comunicación con usted.
Tengo poemas, cuentos y ensayos.
Le pido que lea uno, sólo uno.
Y si usted lee dice algo distinto, como quieras (sonrisa).

Un saludo y mis mejores deseos: Jefhcardoso

Anónimo dijo...

Hola Beker, yo no conozco este producto que como dices es autóctono de tu tierra, yo que soy de Costa, lo que conozco son las harinas de Semóla para elaborar las típicas migas, o las harinas de maíz o de trigo.
La receta que recomiendas tiene buena pinta y se me han puesto los dientes largos, y la boca se me ha echo agua ;)

Besos.

Encarni dijo...

Por un error informático he salido como anónimo, no sé como ha pasado, estos duendes informáticos...

Lucía dijo...

Voy a probar en la cocina con él. Espero tener buena mano y por lo menos que se parezca un poco a lo que tu dejas;))
Besos, beker.

amelia dijo...

En mi casa siempre tengo gofio, lo como con el caldo de papas o con el potage de berros, no en pella, sino escaldao, o sea, le echo caldo y dejo que se haga como un pure y luego con leche, me gusta hacer grumos, y comermelos así, sin diluir, de millo y tostado, el preferido mio La Piña. Me crie con biberones de gofio, no tanto como las familias canarias, pero si que se utiliza en casa, magnifico post que resalta con tantos datos algo nuestro y tan bueno y nutritivo, un saludo grande.

Marina Filgueira dijo...

Hola: Interesante post- sobre este alimento... me gustaría probarlo. Seguramente iré a las Canarias en septiembre o- octubre, así que preguntaré por ésa harina tan deliciosa y buena para muchas cosas. Un besote. Se feliz.

Marina Filgueira dijo...

Oye, que precioso video- sobre la preparación de esta harina... ummmm...

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Me paso a saludarte.

Besos y amor
je

Anónimo dijo...

Hola Beker!

Muy rico que está!

Besitos

Anónimo dijo...

Pues si,estoy de acuerdo, vale ud. para todo.
Excelentes fotografìas,como siempre.
El gofio se ve mmm... apetecible, hecho por ud.,supongo.
Saludos,caballero, un placer SIEMPRE esperado:))

Unknown dijo...

habrá que probarlo :)

besitos!

Cantares dijo...

Para alguien de ciudad como yo, si bien he pasado muchos momentos de mi infancia en el campo, ver el molino por dentro, los cuidados del molino es algo precioso.
Primera vez en mi vida que veo como se hace el gofio.
Gracias Beker, lo disfrutè mucho.
Besotes