viernes, 13 de junio de 2008

- RASTRO DE VIDA

Cuando Abilio llegó a su casa aún con la emoción contenida, tuvo que dejar pasar un buen rato hasta poder ordenar qué venía después. Se sentó con aparente tranquilidad en el muro de la entrada que bordeaba el patio, desde donde se divisaba el valle que como una lengua penetraba en el mar sin dejar rastro. Logró establecer una extraña distancia de todo lo que tenía a su alrededor y permitió que su pensamiento agitado diera rienda suelta a una sucesión continua de imágenes sin ordenar, proyectadas desde tiempos lejanos, desde aquel primer encuentro, pero tan presentes como la inquietud que vivía en ese momento. Sentía la amenaza de una pena poderosa que no se podía sacudir y lloró en silencio hasta agotarse, con una tristeza que sólo conocen los que han perdido alguna vez el corazón. Fue recorriendo las huellas de toda una vida, mientras dejaba que su mirada vaga siguiera el compás de las olas que iban y venían de forma caprichosa desprendiendo destellos de luna. Se preguntaba por qué había siempre una ola diferente, por qué un sentimiento dejaba una huella más profunda que todas las demás.

5 comentarios:

delaRosa dijo...

No sabría que decirle a Abilio...pero ojalá pudiera estar a su lado para darle la mano, secar sus lágrimas y comtemplar el baile de las olas.
Un beso, especialmente sentido, para Abilio.
Besines de mariposa.

entreluces dijo...

Querido beker, un sobrecogedor relato donde percibo la tristeza de la desesperanza, el clamor de Abilio de ser habitado en su corazon, pero por muy doloroso que sea el viaje, uno tiene que pasar por el....la forma de hacerlo ya depende de cada uno, estoy expectante...Muchos besos

Tomi dijo...

Hola amigo Beker, en estos días que he estado descansando, ya me hubiese gustado estar mirando las olas, las hubiera mirado sin tristeza, sin pensar en nada, sólo disfrutando de su baile.
Qué bonito relato.
Besos

Mar y Sol(a veces tenue y otras no) dijo...

Me vi reflejada en Abilio...y aunque superado, como se pudo, ese momento tampoco encontré ni tengo la respuesta respecto la ola diferente...
Un abrazo.

entreluces dijo...

A mi siempre me ha gustado pensar que cuando alguien deja una huella más profunda que los demás es porque ha habido reciprocidad en todas sus dimensiones y pálpitos. Me parece que es la única respuesta posible......