miércoles, 10 de diciembre de 2008

- ENCUENTROS DE IDA Y VUELTA

Los aeropuertos son lugares de ida y vuelta, donde se precipitan los acontecimientos y se suceden de manera vertiginosa las cosas. Es como una película donde se centra en plano corto una acumulación de sensaciones, la mayoría vitales. Es el lugar de aquella conversación telefónica en la que una voz intenta abrirse camino entre las brumas desde el otro lado, mientras la sangre late a tropeles desde la muñeca que sujeta nerviosa el auricular hasta el último rincón del cuerpo. Es el sitio de encuentro que sucede a la llamada, tan imaginado y esperado que nunca ocurre de ninguna de esas maneras, por más que se tome la precaución de adelantarse diez minutos de lo previsto para prepararlo todo después de planificarlo mucho. Es donde transcurre la espera más lenta que estimula la memoria, tiempo cautivo que se alarga, frente a un telón inmenso donde se alternan imágenes de trasiego, con otras de ayer y de luego, hasta que el zumbido conocido del teléfono obliga otra vez a cambiar de tercio. Intriga, curiosidad, emoción, ansiedad… unas pocas palabras, ahora ya limpias de sonidos metálicos, próximas, algún silencio que se hace eterno, como midiendo la urgencia, alguna leve sonrisa que testifica el inminente encuentro y que pone en alerta todas las terminaciones nerviosas. Es el espacio donde se identifican las miradas íntimas de entre las multitudes, como si de pronto todo desapareciera y quedara sólo sitio para dos. Al mismo tiempo, casi en el mismo lugar, alguien respira de manera dificultosa, casi ahogándose, con la pena transcurriendo por sus ojos llorosos, sin prisa, sin consuelo, mirando a un punto indefinido como no queriendo ver, desnudo de vida, como si fuera una cometa a punto de romperse por el viento que arrastra la despedida…

5 comentarios:

delaRosa dijo...

Lugar, como las estaciones de trenes, autobuses..., donde se materializan las esperanzas o se rompen los sueños, se espera al viajero que nunca llegará o se abraza al ser querido. Entre olores, sonidos y prisas se puede ganar el cielo o perder el tren que solo una vez pasa en la vida.
Un post brillante.

Saludinesss de encuentro, no de despedida.

entreluces dijo...

Hay tantos episodios de vida cotidiana aparentemente intranscendentes, pero que para un observador sensible encierran aspectos inolvidables,,,,, Besos

Luisa dijo...

Es también lugar de descanso.
El pensamiento se serena contrarrestando el bullicio de la gente, los sonidos estresantes, las prisas, las inquietudes...y a veces espera el futuro incierto con calma..."descansando".
Feliz viaje.Saludos

beker dijo...

Lugar de paso Buterterfly, donde conluyen diferentes emociones, a veces opuestas, que dejan huella
Amiga Xana, el privilegio de la individualidad y también de la sensibilidad para reconocer sanamente todo lo que hay detrás de cada mirada
Yo en los aeropuertos descanso poco amiga Luisa, por eso quizás esprimo el contexto y busco todas las sensciones habidas y por haber

Logan y Lory dijo...

Es un espacio de vida con todas las emociones de las personas que defienden su intimidad en un ágora abierta a la mirada ajena.

!Qué bonito post!

Un cordial saludo, desde paralelo.