viernes, 14 de mayo de 2010

- ENTRE LA ESPERA Y LA ESPERANZA

Se habían agotado todas las esperas, el tiempo de imaginar y una sensación de urgencia teñida de ansiedad comenzó a circular continuamente no sólo por su cabeza, sino por las líneas de frases interminables que se intercambiaban cada día y en las que intentaban apresar los sentimientos desposeídos de todo lo físico. Las distancias muchas veces se alargan más allá de los mapas y traen como una bruma que envuelve el tiempo en una lentitud insoportable. De ese modo la esperanza va cediendo poco a poco y cada vez es más urgente sentir que será la última noche así, porque los sueños se van derritiendo como el hielo y al final todo se resume en un sentimiento de pertenecerse, simplemente estar juntos. Por eso después de algún tiempo en el que los días tenían una duración de espera, empezó a percibir que se ladeaban las emociones, que corrían el riesgo de desprenderse, que toda aquella fuerza interior bruta que parecía indestructible empezaba a perder altura con riesgo de despeñarse. Aquella frase de tengo que verte, dicha de un modo que parecía más bien un rodeo al amor, tuvo un efecto de gotera y aunque no la viera, si que provocó un pálpito o quizás una inquietud como la que se vive en los momentos previos a cuando se levanta el telón y se desencadena toda la acción. Llegó el día y en ese fragmento en que empiezan a verse los primeros destellos de la noche antes de que apareciera la luna dulce y pálida que daba al puerto de Gijón un aire de no suceder nada, cada uno empezó a sentir un cosquilleo intenso, el latido agitado de los corazones, intentado adelantarse al azar o queriendo adivinar qué podría ocurrir en el minuto siguiente, pero evitando al mismo tiempo aparentar que estaban ante una cita urgente o ante un asunto pendiente que tenían aparcado a la espera de que llegara el momento oportuno de resolverlo. Por el poniente, en la Plazoleta de Jovellanos se respiraba ese ambiente distendido de los viernes alrededor de los mesones donde se bebía sidra y se picaba, por debajo de los tejados húmedos donde se filtraba el viento húmedo del invierno tardío en dirección a la Plaza Mayor. Demasiadas cosas que decir, demasiado frío en ese momento y demasiadas decisiones que tomar mientras se escuchaba el rumor distante del mar gris y espumoso, surcado por alguna gaviota sin rumbo que arribó a aquella playa de San Lorenzo. Ese era el misterio, porque cada uno se jugaba el futuro del alma de manera diferente, aunque bajo los mismos deseos más profundos y las mismas convicciones y no querían seguir más tiempo bajo la niebla y menos aún convivir con ella. Por eso cada uno tenía que conocer hasta donde llegaba la resistencia de sus sentimientos, hasta dónde podía soportar la distancia de la ausencia.
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32 comentarios:

E. Martí dijo...

Tremendo texto, beker, en el que se entretejen la decadencia, la resistencia, el deshielo, el presentimiento de la ruina interior... Es el precipicio, como lo titulas, de la espera ante lo que tiene que llegar, a pesar de todo...Son las ruinas del desamor que se contaminan de agridulce.
Momentos delicados, amargos, que tienen que romper porque acabarían en una herida sin posibilidad de sutura.
Pero amainan los vientos y mayo con sus luces está por venir.
Besos, amigo.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que difícil Beker esa reflexión final...
Muy bueno el cuento, como siempre me sorprendes, o ya no porque escribís muy bien.

Eritia dijo...

Que pena, que ese precipio de la espera se produjera en un marco tan especial. Es impecable tu texto.
A veces me pregunto que será esa materia gris, distinta en cada uno inigualable, que mueve a si mismo y al resto, a veces empeñado en construir y otras sin saber porque dispuesto a destruir lo que son las esencias del ser humano.

Besos.Eritia

Paquita Pedros dijo...

Me encanto tu texto mucho sentimiento en el
y que bella cancion lo acompaña
un besazo y feliz fin de semana

roxana dijo...

dulce musica que lleva a leerte con paz. Las murallas deben dejarse caer para poder esperar en un ambiente mas sereno y libre los hechos que se produciran, ues todo está y continua en movimiento. Un abrazo
Buen fin de semana!

Angeles dijo...

Bellísimo, simplemente.
Besos:)

Cantares dijo...

Precioso!
Me encanta que se hayan encontrado.
Feliz fin de semana.Besos grandes!
(no me dejò ver el video)

Cecy dijo...

Los sentimientos en la balanza de la ausencia y todo lo que urge.
Me encanto.
Y sobre todo me calo profundo.

Besos querido beker.

Calvarian dijo...

Es difícil soportar la distancia de la ausencia como dices. Se vuelve insuperable e insoportable hasta el punto de acabar con los sueños
Abrazos

Encarni dijo...

Qué emocionante! Todo el texto con la emoción contenida, con la alegría y la incertidumbre en cada frase. Maravillo . Que pases un buen fin de semana.

Un abrazo, amigo.

penélope dijo...

Buenos días!!! Sorpresa la mía esta mañana de sábado al ver que aún te acordabas de Penélope, después de tanto tiempo!!! Gracias!!
Tu texto, me ha estremecido...lo hice un poco mío, me recordó algo vivido...y esa frase..."tengo que verte", me hizo respirar muy hondo.
Pero nuestra superación de las ausencias...parece muchas veces infinita. Además...es primavera...y los jardines están llenos de coloridos pensamientos.
Abrazos agadecidos

Unknown dijo...

oh gijón (L) yo vivo al lado :) me encantó esta entrada si... que decisión más difícil de tomar... hay veces en que uno no sabe si está dispuesto a luchar o prefieres dejarlo ir... y si es así si algún día te arrepentirás o no... Espero que al encontrarse se hayan aclarado sus dudas, la distancia es muy engañosa y esconde los sentimientos para protegernos...
mua!

lisebe dijo...

Tanto, la espera,como la saparación,como dice Chayanne en su canción es un desespero..
No existe resignación posible.. ni para lo primero ni para lo segundo..

Triste pero real Beker!!

Besos mi querido amigo y buen fin de semana.

Magia da Inês dijo...

Olá, amigo!
Conheci seu espaço...
Seu texto é emocionante, cativante... suspiros da alma.
Um ótimo fim de semana!
Beijinhos.
Itabira - Brasil

Logan y Lory dijo...

Nos has llevado de paseo de la mano de la tristeza, el miedo, la inquietud y la duda...
Precioso relato.

irene dijo...

Hay momentos en la vida, como este que describes, en el que te quedas sin palabras, aunque quieras decir mucho y a veces no quieras escuchar nada.
Precioso relato, Beker, un beso.

HADALUNA dijo...

La distancia de la ausencia es dura, fría y a veces mortal.

Espero que tus distancias sean cortas y cálidas.

Besitos mágicos.

Belkis dijo...

Importantísimo conocer hasta donde llega la resistencia de los sentimientos para tomar decisiones, porque aunque el amor te pida otra oportunidad, y creas que no hay otro abrazo que te desahogue y que te quite el frío, a veces es mejor vivir en la distancia de la ausencia que en la agonía e indiferencia de la presencia.
La esperanza consiste en despreciar las cosas miserables que no nos hacen sentir plenos, en espera de disfrutar lo realmente verdadero.
Siempre es un placer pasar por tu espacio y deleitarme en tus letras y en la música que nos ofreces.
Un gran beso Beker

Nube. dijo...

My dificil superar la ausencia, uno de los grandes enemigos del amor.
Gracias por tu visita!
UN dulce abrazo.

entreluces dijo...

Fabuloso relato,, yo me quedo con esos cosquilleos previos al encuentro despues de la espera,,,, aunque decisiones de ese tipo, a mi modo de ver, mejor tomarlas sin verse forzados por las circunstancias,,

Dá la impresión de que algo les está excediendo,,, pero incluso el amor,es solo parte de nuestra certeza.

Besos Beker,,

Ligia dijo...

Precioso tu relato, en tensión hasta el encuentro, ahora falta la segunda parte... Abrazos

añil dijo...

Hoy me quedo con "al final todo se resume en un sentimiento de pertenecerse, simplemente estar juntos", creo que hay mucho dentro de esa frase.

Un beso

María Socorro Luis dijo...

Te mueves de maravilla en la prosa poética y en el sutil análisis de los sentimientos.
Enhorabuena y besos.

Scarlett Butler dijo...

qué decirte si ya te lo han dicho todo, jaja. Me gustó mucho!! un abrazo

Dulós, 46 años, periodista. dijo...

Felicidades por el escrito.
Es maravillosos!!!!!
Besos con cariño.

matrioska_verde dijo...

¿y qué pasa, beker? ¿cómo es que nos dejas así sin decirnos nada más?

¡que texto tan emotivo y emocionante!, se lee de un tirón y con ganas de saber más.

biquiños,

gaia56 dijo...

Muy bueno tu texto, el ritmo con el que nos vas descubriendo retos de la vida y de los sentimientos. Me quedé atrapada y enredada entre tus palabras reviviendo otros momentos parecidos que atravesaron mi vida.

Bueno y otra cosa... pensar que estabas en Gijón y no poder conocerte... La próxima espero que avises con tiempo.
Un beso.

Sandra Figueroa dijo...

Un texto maravilloso, me gusto leer y recordar. Besos, cuidate.

Ruth Carlino dijo...

La distancia de la ausencia...
Bonita frase para analizar, creo que nunca somos conscientes ni seremos capaces de medir tal distancia, ni las consecuencias que entraña en nuestro interior.

Bello texto querido amigo.

amelia dijo...

la ausencia en la distancia es mala consejera, si los sentimientos no se son fuertes, se va todo al carajo,
me ha gustado mucho este texto, como lo escribes, madera de buen escritor, un abrazo

amelia dijo...

la ausencia en la distancia es mala consejera, si los sentimientos no se son fuertes, se va todo al carajo,
me ha gustado mucho este texto, como lo escribes, madera de buen escritor, un abrazo

Eria.. dijo...

Ains...