martes, 6 de enero de 2009

- INVIERNO EN EL ALMA

El invierno no sólo se vive en el cuerpo, también se siente, a veces de una manera descarnada, dejando el alma al vacio con un frio que cala más allá de cualquier posibilidad de protegerse. Abilio se levantó temprano y con formas parsimoniosas, como si estuviera estudiando una partitura, preparó el primer café. Por un momento se sintió a gusto y hasta disfrutó del olor fuerte que surgía a borbotones de la cafetera, en el ambiente cálido de la cocina que le resultaba tan familiar por las mañanas. Sólo cuando sus labios bordearon la taza y el líquido denso y ardiente inundó todos los recovecos de su boca volvió a la realidad. Había estado durante muchos días divagando por pensamientos que ya se sabía de memoria de tanto sentirlos circular por su cabeza bajo la luna mojada. Siempre llegaba a la misma pregunta, ¿por qué no llamaste en todos estos días? Y después un largo silencio, el mismo con el que había convivido durante toda la semana, mientras la lluvia golpeaba suavemente los cristales hasta deslizarse lentamente por su garganta ahogando sus sentimientos. En ocasiones el silencio es peor que las palabras más duras que se puedan esperar.
http://www.youtube.com/watch?v=aqcp9xqnVP8

2 comentarios:

entreluces dijo...

Todo, hasta el mismo silencio tiene algo que callar,,,,,,,, besos

penélope dijo...

He vuelto a leer tu blog, y especialmente los relatos de Abilio...
Supongo que este es el que más te recordaba a mi domingo sin sol...
Si, a ese frío me refería cuando me despierto, al del alma...
Lo más mágico de todo es que seres que no se conocen y que se encuentran lejos en el espacio, tienen sentimientos tan cercanos...
Quizás la llamada que esperaba Abilio, tenía rostro,no lo se...Penélope espera un alma aún sin rostro....y mientrás... mira al mar de sus sueños.
Gracias por compartir tanto sentimiento...

Besos